8 razones para elegir Malta para una estancia lingüística

Malta se ha convertido en pocos años en uno de los destinos más populares de Europa para realizar estancias lingüísticas y aprender inglés. Descubre las principales razones por las que miles de estudiantes eligen cada año esta isla en lugar de destinos más tradicionales como Irlanda o el Reino Unido.

Cañones de La Valeta en Malta

1. Un país anglófono en el corazón del Mediterráneo

Cabina telefónica roja y buzón rojo en La Valeta

Malta tiene una historia única. Un archipiélago estratégico en el corazón del Mediterráneo, codiciado durante siglos y marcado por múltiples influencias, desde los fenicios hasta los británicos. Malta se convirtió en un Estado independiente en 1964, tras haber sido colonia del Imperio británico desde 1814. Desde entonces, el país ha conservado el inglés como idioma oficial junto con el maltés. Hoy en día, es uno de los tres únicos países europeos que usan el inglés como lengua oficial, y el único verdaderamente anglófono del Mediterráneo, si se excluye el caso particular de Chipre.

Esta particularidad hace que el archipiélago sea especialmente atractivo para los estudiantes que desean aprender inglés, pero también, en general, para los turistas europeos. El inglés se utiliza a diario en la administración, la educación, los medios de comunicación, el mundo laboral y, en general, en la vida cotidiana. El maltés, en cambio, se habla principalmente en contextos familiares o informales.

El entorno lingüístico de Malta es ideal para una estancia educativa. El inglés que se habla en la isla suele ser más neutro y accesible que en otros países de habla inglesa, como Irlanda, lo que facilita la comprensión para los principiantes e intermedios. Así, los estudiantes pueden mejorar su nivel tanto durante las clases como en los intercambios cotidianos con los locales, viajeros u otros aprendices.

2. Un entorno soleado todo el año

Velero amarrado en la Laguna Azul

Malta disfruta de un clima mediterráneo muy apreciado, con más de 300 días de sol al año. Los inviernos son suaves y los veranos cálidos y secos, lo que crea condiciones ideales para una estancia agradable en cualquier época del año. Incluso en invierno, las temperaturas rara vez bajan de los 10 °C, lo que contribuye a una verdadera calidad de vida. Para muchos estudiantes, este clima es un factor decisivo frente a destinos más fríos como Irlanda o el Reino Unido. El sol, la luz natural y el buen tiempo fomentan una actitud positiva, una mayor motivación y un ritmo de vida saludable.

Más allá del clima, lo que también atrae es la atmósfera que genera en la isla. El sol y la suavidad del clima crean un ambiente relajado en todo el archipiélago, ideal para un aprendizaje sin estrés. Este estilo de vida mediterráneo aporta un equilibrio natural entre estudio y disfrute. Esto se refleja en el día a día: los estudiantes están relajados y abiertos, lo que favorece los encuentros, los intercambios y, por tanto, la práctica del inglés. Estudiar inglés en Malta es como ir a clase estando de vacaciones, o vivir unas vacaciones provechosas donde el aprendizaje se da de forma fluida y natural.

3. Numerosas escuelas de inglés de calidad

Grupo de cinco estudiantes con libros para aprender inglés

Malta alberga 34 escuelas de inglés oficiales, es decir, instituciones que cuentan con la licencia del ELT Council y están reconocidas por las autoridades educativas maltesas. Es un número considerable; no todas tienen el mismo nivel de exigencia, pero algunas destacan por la calidad de sus cursos y profesores, cumpliendo con los estándares internacionales más altos.

En las mejores escuelas, los profesores son nativos, las clases reducidas y los métodos de enseñanza modernos y dinámicos. En general, las mejores academias de inglés en Malta compiten sin problema con instituciones del Reino Unido o Estados Unidos, y superan ampliamente a destinos como Sudáfrica o Dubái, donde la calidad puede ser variable.

Las escuelas maltesas también se adaptan a distintos tipos de aprendizaje, ofreciendo cursos generales y también más específicos, como inglés profesional (Business English), preparación de exámenes (TOEIC, TOEFL, Cambridge, IELTS) o inglés temático según necesidades particulares. Además, suelen ofrecer programas de integración social para los estudiantes, con actividades organizadas que multiplican las oportunidades de practicar inglés y garantizan una experiencia lingüística completa.

4 – Excelente relación calidad/precio

Bandeja de comida para compartir en Black Bull, La Valeta

Las estancias lingüísticas en Malta ofrecen una excelente relación calidad/precio en comparación con otros destinos. El coste de vida, aunque ha aumentado en los últimos años, sigue siendo más bajo que en países anglófonos como Reino Unido, Irlanda o Estados Unidos. Las clases de inglés son más económicas, y el alojamiento, la comida, las actividades y el transporte siguen siendo accesibles. Las residencias estudiantiles, en pisos compartidos o familias anfitrionas, tienen precios competitivos. Es posible hacer una estancia de varias semanas con un presupuesto razonable.

Esta buena relación calidad/precio atrae especialmente a estudiantes, jóvenes profesionales o adultos en proceso de reconversión. Incluso con un presupuesto limitado, es posible asistir a clases durante varias semanas en Malta y vivir una experiencia inmersiva y enriquecedora. Todas las escuelas ofrecen paquetes que incluyen curso y alojamiento a precios atractivos, especialmente para estancias largas. Al formar parte de la Unión Europea, muchos centros aceptan programas de financiación como Erasmus+.

5 – Un ambiente internacional y acogedor

Grupo de estudiantes en estancia lingüística en Malta sentados frente al mar en Sliema

Uno de los grandes atractivos de Malta es su diversidad cultural, visible tanto en las escuelas como en toda la isla, donde más del 25 % de la población es extranjera. Cada año, miles de estudiantes de todo el mundo llegan a Malta para aprender inglés. Esta diversidad crea un ambiente internacional único, ideal para los intercambios culturales. Más de treinta nacionalidades están representadas en las escuelas. Los estudiantes franceses, por ejemplo, terminan compartiendo experiencias con personas de toda Europa, así como de lugares más lejanos como Brasil, Colombia, Turquía, Corea del Sur o Japón.

Todas las nacionalidades se mezclan en clase sin distinción, lo que enriquece las conversaciones y fomenta la apertura mental. Esta mezcla hace que la experiencia humana sea aún más valiosa y complementa el aspecto académico del aprendizaje del idioma. Para muchos, su estancia en Malta se convierte en una aventura inolvidable.

6 – Un destino accesible desde toda Europa y el Mediterráneo

Pista de aterrizaje del aeropuerto de Malta vista desde la terraza

Gracias a su ubicación en el centro del Mediterráneo, Malta es un destino fácil de alcanzar. La isla cuenta con un aeropuerto internacional en Luqa, con conexiones a más de 100 destinos. Varias aerolíneas de bajo coste como Ryanair o EasyJet operan allí, ofreciendo vuelos directos y asequibles desde las principales ciudades europeas y mediterráneas. Esto facilita la organización, incluso en el último momento, ya sea para unas semanas o varios meses.

Al formar parte de la Unión Europea y del espacio Schengen, los estudiantes europeos no necesitan realizar trámites especiales. Los estudiantes extranjeros con permiso de residencia en un país miembro de la UE también pueden viajar sin visado. Además, muchos países de América Latina y Asia están exentos de visado para estancias menores a 90 días. Para quienes sí lo necesitan, los trámites son sencillos y pueden realizarse en un centro VFS Global. Esta accesibilidad refuerza el atractivo de Malta para estancias lingüísticas cortas o medias: un destino exótico y cercano, ideal para quienes buscan un equilibrio entre descubrimiento y simplicidad.

7 – Un rico patrimonio cultural y muchas actividades

Fuegos artificiales con la iglesia de Mellieha iluminada

Malta tiene un patrimonio histórico excepcional para un país tan pequeño. Templos megalíticos, ciudades fortificadas, catedrales, catacumbas, museos… hay numerosos sitios culturales e históricos para descubrir. La capital, La Valeta, patrimonio de la UNESCO, es por sí sola un auténtico museo al aire libre.

Además, la isla es famosa por su costa. El archipiélago cuenta con muchas playas de arena y sitios geológicos espectaculares como el Blue Lagoon o la Blue Grotto. Un entorno ideal para excursiones entre estudiantes, haciendo la experiencia tanto inmersiva como divertida.

Por último, la isla tiene una gran vida cultural, muy apreciada por los jóvenes, con muchas opciones para salir por la noche: el animado barrio de Paceville, festivales, conciertos, exposiciones y eventos a lo largo del año.

No faltan las oportunidades para salir en Malta mientras se practica inglés, enriqueciendo la experiencia. El archipiélago tiene algo para todos los gustos: historia, deportes, actividades acuáticas, arquitectura, museos, playas o vida nocturna. Malta es un destino ideal que sabrá satisfacer tus expectativas.

8 – Un entorno seguro y tranquilizador para los estudiantes

Coches y motos de policía frente al Burger King de La Valeta

La seguridad en Malta es muy alta. Este país insular está entre los destinos más seguros del mundo, con un nivel de seguridad superior al de muchos países europeos como Francia, Alemania, Inglaterra o España. Malta suele estar en el top 15 de los rankings de países más seguros para viajar. Es posible pasear por la isla en cualquier momento, sin importar la hora, el género o la vestimenta.

No obstante, hay que tener precaución: el país no está exento de incidentes. El barrio nocturno de Paceville a veces es escenario de robos o problemas, pero en proporción al número de habitantes y visitantes, son casos muy puntuales. La mayoría están relacionados con la vida nocturna.

Las estancias lingüísticas para jóvenes y adolescentes están muy bien organizadas, siempre que se realicen con una de las principales escuelas reconocidas de la isla.